lunes, 19 de septiembre de 2011

¿EN QUÉ MOMENTO?

¿En qué momento dejamos de ser niñas, para empezar a comprarnos Cosmopolitan, Vogue o Glamour y que la moda y el que nos vean bien sea nuestra primera prioridad?

Dejo apartada la historia de Ginebra para empezar este post con una pregunta que me viene rondando desde hace días. La pregunta no apareció en mi cabeza por casualidad, sino que todo se debe a una conversación entre madre e hija que, esperando en la parada del autobús, discutían sobre la hora de ésta última para la esteticién.  Dicha conversación no hubiera llamado mi atención a no ser porque la hija no debía de sobrepasar los 12 años.

¿En qué momento bajamos la cabeza y nos damos cuenta de que ese bello al que no le dábamos más importancia ahora se ha convertido en algo que estorba a la vista? ¿Es a nosotras a las que nos molesta o a los demás?
Inevitablemente, hemos corrompido la infancia de nuestras semejantes, para que las preocupaciones que deberían llegar a una edad más tardía, e incluso no llegar, aparten las horas de jugar con muñecos y de ir con los amigos sin preguntarse la imagen que ellos pueden tener de nosotras.

Ojalá llegue un día en la historia en el que no se espere de la mujer el estar siempre guapa, sino que podamos mirarnos los unos a los otros tal y como somos, sin tener que ser esclavos del qué dirán.